No es de los que apela a la grandilocuencia del gesto. Ni siquiera a lo estentóreo de la declaración. Es de los que suelen escudarse en el silencio.
No admite menos que la prioridad de su imperativo: el de ejecutar la idea, más que proclamarla.
Gabriel Paique, el Director Técnico de la selección Sub 15 finalista del Campeonato del Interior, no reconocerá la veleidad del auto bombo o el patrocinio de su ejemplo, porque simplemente sostiene que “en esto del fútbol, la única verdad es el trabajo para alcanzar lo que se quiere”.
Por eso, desde la mansedumbre de su silencio, esta consecuencia del Salto finalista. Gabriel Paique es el reflejo del laburante en la acción, al que le hace asco la retórica. Sostiene a rajatabla que “la verdad está en la cancha, a partir de lo que se busca. Si queremos una selección que juegue a jugar, tiene que plantearse la idea. A la idea hay que afinarla siempre”.
No es solo el Director Técnico. Es el ser humano que se afilia al dictado del compañerismo. El ser humano que fomenta el arte de lo grupal…”porque al fin de cuentas, el grupo es el que sale adelante. Por eso, uno sabe cuando el jugador llega a la práctica con algún problema. O me acerco yo o el Profesor Fernando Irrazábal. Pero uno de los dos se acerca, para que el ser humano le tienda la mano al jugador. Y que el jugador responda de la mejor manera, a partir de lo humano. A los 14 o 15 años, cuántas cosas nos pasan o nos pasaron?. Estamos al frente de un plantel de adolescentes. No es poco”.
LOS NAIPES BARAJADOS
Salto finalista del Campeonato del Interior. En la tarde del limpio, terminante y vital desquite ante Durazno.
La huella trazada por el combinado.
La primera vez de Gabriel al frente de una selección Sub 15. La consigna ganando espacios. Fértilmente, a favor incluso, del olímpico desparpajo de quienes sienten la ocurrencia de jugar. Los naipes barajados, y en lo posible, sin “cuatros de copa” a mano. Los naipes de la selección juegan de mano.
Los rige un cerebro conductor.
El apto Paique DT estratega.
El apto Paique humano.
A despecho de la generosa dimensión alcanzada, es seguro que Gabriel se prolongará lejos del berretín. No sentirá la tendencia al “yoismo”. Descartará la verborragia, para ganar adeptos. Acaso, desde la mansedumbre de su silencio.
Derrotará al auto bombo. Pero señará siempre, el valor de su prédica-práctica. De su fermental y romántico antojo “para que los gurises intenten ganar, a partir de una propuesta que los lleve a jugar, respetando una idea”.
La selección Sub 15 finalista del Interior.
Desde ese Paique… el del manso silencio….
-ELEAZAR JOSE SILVA-