Tras la protesta de los vecinos el pasado viernes a la noche en el cruce de Enrique Amorim y Viera y luego de las diversas actuaciones que llevó a cabo la policía en los últimos días en el lugar, el barrio Fátima sigue siendo un foco de tensión. Los vecinos exigen que la Policía se haga presente e instale una garita en el principal cruce de ingreso a ese barrio, sobre la avenida Enrique Amorim y Córdoba, para terminar con los actos delictivos y de violencia que se registran a diario.
Para la Policía, que está bajo la lupa por la actuación en este punto, la zona se ha vuelto prioridad en materia de vigilancia y apuesta a un trabajo de disuasión constante, aunque las presiones y los incidentes no cesan.
Anoche, un grupo de sujetos del lugar salieron a la calle para amedrentar a muchos de los lugareños, incitándolos a mantener conflictos. La situación llegó rápidamente a conocimiento de la policía que estaba cercando las inmediaciones y dos patrullas motorizadas y un móvil llegaron rápidamente para actuar.
Al verlos, los individuos se dispersaron y reinó la calma, aunque fuentes policiales consultadas por EL PUEBLO al respecto, no descartaban que la situación se alterara nuevamente en las próximas horas, para lo cual la Policía estaba alerta.
Tras la protesta de los vecinos el pasado viernes a la noche en el cruce de Enrique Amorim y Viera y luego de las diversas actuaciones que llevó a cabo la policía en los últimos días en el lugar, el barrio Fátima sigue siendo un foco de tensión. Los vecinos exigen que la Policía se haga presente e instale una garita en el principal cruce de ingreso a ese barrio, sobre la avenida Enrique Amorim y Córdoba, para terminar con los actos delictivos y de violencia que se registran a diario.
Para la Policía, que está bajo la lupa por la actuación en este punto, la zona se ha vuelto prioridad en materia de vigilancia y apuesta a un trabajo de disuasión constante, aunque las presiones y los incidentes no cesan.
Anoche, un grupo de sujetos del lugar salieron a la calle para amedrentar a muchos de los lugareños, incitándolos a mantener conflictos. La situación llegó rápidamente a conocimiento de la policía que estaba cercando las inmediaciones y dos patrullas motorizadas y un móvil llegaron rápidamente para actuar.
Al verlos, los individuos se dispersaron y reinó la calma, aunque fuentes policiales consultadas por EL PUEBLO al respecto, no descartaban que la situación se alterara nuevamente en las próximas horas, para lo cual la Policía estaba alerta.
También te puede interesar...
30 de septiembre de 2012 a las 14:52 pm
A estos malandras se los dejó escalar mucho y ahora se hace difícil bajarlos, difícil, porque no se actúa como se debe de actuar, las leyes están, solo hay que aplicarlas y darle mas oportunidad de defenderse a las victimas, que cuando lo hagan no se los sumerja en la cárcel, por el contrario se les de la oportunidad de defenderse sin tener un castigo por culpa de mal vivientes que solo hacen mal a la sociedad. Lo que pienso es que si se aplican bien las leyes las cosas van a mejorar, de lo contrario cada vez será peor.